lunes, 29 de marzo de 2010

The god that failed



Cuando tenia 4 o 5 años, MetallicA para mi era una cosa enorme, tan inmensa que daba vértigo pensar en ella. Era su música, que por el poco conocimiento musical que tenia en ese entonces, era la cosa mas pesada y dura del mundo; pero a la vez, no intentaban ser copados o con onda, eran serios, imaginaba que tenían sus mentes en otro lado mas oscuro y frío. Se erigían como las torres de Metrópolis, tenían ese aire tan limpio y magnánimo, pero los envolvía un aura existencialista e iconoclasta. Eso es lo que pensé toda mi niñez acerca de esta banda. El único disco que conocía, era el álbum negro. Esa tapa me parecia tan hipnotica a pesar de su nulidad, no había nada igual, me paraba los pelos de punta.

Pero con el tiempo fui creciendo e involucrandome mas con sus otros discos y el heavy metal en general, sus influencias se volvieron demasiado claras para mi, y mas allá de que por un tiempo considerado fue mi banda predilecta, simplemente se había esfumado sa visión tan romántica que tenia cuando era un chico. Después me metí mas en el punk y todos sus derivados lo que causo un desinterés general por la banda y un cierto desprecio por ellos.

Fue hace poco que por alguna razón, me puse a escuchar el disco negro y todos esos pensamientos un tanto ingenuos de mi niñez volvieron a mi mente. Seguro, es un tanto tendenciero y algunas canciones empalagan por su especulación. Pero después están todas estas canciones como My friend of misery o esta, que uno no sabe de donde mierda vienen pero que son despampanantes, son como girar la cabeza y sorprenderte de no haber visto un coloso de acero del realismo soviético derruido que te mira fijo y atraviesa tu alma. En serio, funciona de una manera rara, tal vez soy yo, pero siempre me genero una sensación extraña que involucra un montón de cosas que tal vez no tienen mucho sentido.

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